Confianza: “Esperanza firme o seguridad que se tiene en que una persona va a actuar o una cosa va a funcionar como se desea” (diccionario).

La confianza es un estado cognitivo y emocional de la mente de un individuo que se configura cuando interactúa con otro individuo o cosa determinados y se construye a partir de la acumulación de interacciones exitosas. El ser humano tiene un talento innato para la cooperación que lo lleva a interactuar con otros y le permite manipular  el mundo social. Es el reino del Derecho.

El talento para el uso de herramientas le permite a su vez manipular el mundo físico. Es el reino de la Ingeniería.

Dos talentos que junto con el lenguaje ponen a los humanos en ventaja, hoy evidente, en relación con las otras especies.

La cooperación, junto con las emociones sociales que la sustentan, evolucionó para permitirles a las personas salir airosas de las contiendas estratégicas. Todas las especies en su camino evolutivo han tenido que forcejear con regularidades concretas del mundo físico en el que están inmersas como la gravedad, el electromagnetismo o las leyes de la física y la química, pero también con regularidades abstractas como la lógica, la geometría o la matemática, que existen más allá de la psicología de quienes las experimentan.

Una de las regularidades abstractas que atañen a la cooperación es una rama de la matemática conocida como teoría de los juegos con su icónico dilema del prisionero (o de la cooperación o del pacifista). El dilema del prisionero captura la tragedia de la vida social de manera sucinta: Si el juego es de un solo tiro (una sola interacción) la tragedia es doble ya que resulta irracional cooperar y el costo para la víctima es muchísimo mayor que el costo para el agresor. Es un juego de suma cero: Se gana o se pierde.

En cambio si el juego es iterativo (acumulación de interacciones) se ajusta más a la realidad y facilita la construcción de confianza, aunque puede ser vulnerable al error y los malos entendidos y también víctima del autoengaño y de la ilusión de superioridad moral. Es un juego de suma positiva: Un escenario en el que todos los agentes tienen opciones capaces de mejorar la suerte de todos al mismo tiempo. Zafar del dilema quizá es solo cuestión de un poco de buena voluntad.

Otra de las regularidades abstractas que atañen a la cooperación es la intercambiabilidad de perspectivas o de puntos de vista: Todas las perspectivas son válidas siempre y cuando no entren en conflicto con la ciencia, el saber práctico validado o los hechos. Es esta regularidad, explicitada y explicada por la razón y la ciencia, la que nos impulsa en la dirección de la cooperación, es la responsable de la dirección no aleatoria de la historia de los hombres hacia la humanidad y el progreso.

La teoría de los juegos y la intercambiabilidad de perspectivas, junto con la teoría de sistemas, los modelos de relación social y la ciencia en general, incrementan la capacidad de razonamiento abstracto de las personas. Está científicamente comprobado que existe una correlación positiva significativa entre sofisticación intelectual y cooperación y no violencia.

La confianza se cimenta en la cooperación recurrente exitosa.