La inteligencia no depende de la cantidad de materia gris.

3/4/2006 – estudio en EE.UU

Lo que hace al ser inteligente.

El cerebro de la gente inteligente tiende a desarrollarse a una tasa diferente que los demás, indica un estudio en Estados Unidos (+ disincronía).

Se pensaba que la base de la inteligencia era la cantidad de materia gris en el cerebro (específicamente su espesor).

Según la investigación, publicada en la revista Nature, la gente es más inteligente porque su cerebro se ha desarrollado de forma diferente.

La investigación sugiere que los niños más inteligentes no son más listos solamente porque tienen más o menos materia gris en cualquier etapa de su vida.

El coeficiente intelectual, dicen, está relacionado con la dinámica de la maduración de la corteza cerebral.

Pero tal como dijo a BBC Mundo el doctor Luciano Basauri, neurocirujano del Centro de Exploración del Cerebro en Chile, «no se debe asumir que la masa de la corteza es el único factor que influye en la inteligencia».

«El entrenamiento precoz también tiene mucho que ver en el desarrollo del cerebro», señala el experto «así que no hay una sola causa-efecto de la inteligencia».

ENGROSAMIENTO DE LA CORTEZA CEREBRAL

El estudio, llevado a cabo por el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, utilizó escáneres para estudiar el desarrollo de la corteza cerebral en 307 niños.

La corteza es la capa más superficial del cerebro que contiene la materia gris y que es responsable del pensamiento.

Los investigadores descubrieron que los niños más listos tenían una corteza más delgada a los 7 años de edad[1], pero ésta tendía a engrosar rápidamente para cuando cumplían 12 años[2].

Los niños de inteligencia promedio tenían inicialmente una corteza gruesa que dejaba de aumentar de espesor a los ocho años.

En ambos casos, la corteza adelgazaba después de alcanzar su espesor final.

Pero ese crecimiento era más gradual en los niños con coeficiente intelectual (CI) promedio ya que la corteza alcanzaba su espesor final a una edad más temprana.

Los investigadores creen que el período de engrosamiento más extendido durante los primeros años de vida podría dar al cerebro más tiempo para desarrollar una red de circuitos cerebrales de pensamiento de alto nivel.

Y el rápido adelgazamiento de la corteza posteriormente podría deberse a que las conexiones neurales no usadas se marchitan a medida que el cerebro da prioridad a sus operaciones.

«Estudios del cerebro nos han enseñado que la gente con más alto CI, no tienen cerebros más grandes», señala uno de los investigadores, el doctor Elías Zerhouni.

«Gracias a la tecnología computarizada para obtener imágenes del cerebro, ahora podemos ver que la diferencia podría estar en la forma como se desarrolla el cerebro», indica.

Pero según el doctor Luciano Basauri, del Centro de Exploración del Cerebro, «el grosor de la corteza probablemente puede indicar un mayor número de neuronas, pero en la corteza también hay una serie de tejidos que no tienen potencial de entrenamiento«.

«Este estudio está hablando de la masa y el grosor de la corteza, pero no analiza la funcionalidad de los tejidos, la cual es algo que también debe tomarse en cuenta», señala el experto.

ESTIMULO PRECOZ

Los investigadores estadounidenses están ahora buscando las variaciones genéticas que podrían estar relacionadas a las diferentes tasas de maduración del cerebro.

El estímulo precoz y la interacción del medio ambiente son fundamentales en el desarrollo del cerebro dijo el Dr. Luciano Basauri, neurocirujano.

Hasta ahora se pensaba que las variaciones en la inteligencia general podían depender en gran medida en las diferencias genéticas.

Pero los expertos advierten que es peligroso asumir que los cambios por el desarrollo de la estructura cerebral están determinados por los genes del individuo.

Se debe tener cuidado con esa conclusión, señala Luciano Basauri.

«El estímulo precoz y la interacción del medio ambiente son fundamentales en el desarrollo del cerebro», dice.

«Y la prueba está en los países que tienen un buen sistema de educación diferenciada y entrenamiento cerebral, donde los promedios de CI son mayores que donde existe un sistema de educación indiferenciada», concluye el neurocirujano. Efecto Flynn, .

http://www.elcomercio.com/tendencias/salud/revelan-que-coeficiente-intelectual-depende.html.

El coeficiente intelectual (CI) de una persona está relacionado con el grosor de su corteza cerebral, así lo reveló este lunes una investigación en la que participaron varios centros de España, Reino Unido, EEUU y Canadá. Según el investigador Miguel Burgaleta, del grupo de Adquisición del Lenguaje y Percepción de la Universidad Pompeu Fabra la corteza cerebral es una capa delgada de células nerviosas, de pocos milímetros de espesor, que interviene en funciones cognitivas como la percepción, el lenguaje, la memoria o la conciencia. El estudio, que analizó a 188 niños y adolescentes durante dos años con intervención de investigadores españoles, ingleses, estadounidenses y canadienses y cuyo resultado publica hoy la revista NeuroImage, indica que la tasa de variación del grosor del córtex cerebral «es relevante«. Según Burgaleta, la investigación significa «un cambio de paradigma en el estudio de las capacidades cognitivas y contribuye a entender el aspecto dinámico y plástico del cerebro y, por tanto, de las capacidades cognitivas de los humanos». La corteza cerebral se va reduciendo a partir de los cinco o los seis años como parte del proceso normal de desarrollo, pero el significado de estos cambios no está bien establecido. En este trabajo, los investigadores estudiaron al grupo de niños y adolescentes mediante resonancias magnéticas y descubrieron la relación entre los cambios en el grosor cortical cerebral y los cambios en el desarrollo del coeficiente intelectual. Uno de los resultados principales del trabajo es que una reducción importante de la corteza cerebral se relaciona con una disminución significativa del coeficiente de inteligencia. «Nuestra investigación indica que estas fluctuaciones en el coeficiente de inteligencia también esconden cambios genuinos en la inteligencia, ya que correlacionan con cambios en la estructura cerebral, un resultado que no se debería encontrar si las fluctuaciones fueran espurias o fruto del error de medición, como se había dicho anteriormente», explicó Burgaleta. Según el investigador, «esto tiene implicaciones serias en cuanto al uso social del coeficiente de inteligencia». «Por ejemplo, a la hora de considerar el CI como criterio de admisión o diagnóstico. Aunque, por supuesto, no niega su poder predictivo, que se ha replicado en múltiples ocasiones, en cuanto a rendimiento académico o laboral», añadió el científico. Los resultados de este estudio pueden tener, según Burgaleta, implicaciones «de amplio alcance» en el ámbito pedagógico.

Sustancia gris: Corteza, sistema límbico, cerebelo, tallo encefálico, médula espinal.

Los órganos cerebrales y los circuitos mentales impulsan flujos de información. Las hormonas son los mensajeros químicos.


[1] Primera comunión – no entendía nada – 7 años.

[2] Francia, rugby, ENM, primeros años de universidad – 12 a 21 años.