Identificar, articular y gestionar una amplia red de procesos interrelacionados de manera eficaz y eficiente exige un modelo, un lenguaje y unas herramientas sistémicos; es decir un enfoque de sistema para la gestión. El modelo, el lenguaje y las herramientas utilizados en este trabajo se derivan del Viable System Model (VSM), modelo desarrollado por el Prof. Stafford Beer, y su objetivo principal es el de ordenar jerárquicamente los procesos para luego articularlos sistémicamente.
Esta metodología, a la que hemos denominado “buenas prácticas de gestión” (bpg) ya ha sido aplicada en distintas intervenciones en empresas medianas y pequeñas, tanto de servicios como industriales, con diferentes objetivos: El diagnóstico y rediseño organizacional, la implantación de normas ISO, el diseño de sistemas de incentivos a la productividad y el planeamiento estratégico son algunos de ellos.
Los resultados llevan a concluir que la innovación y la mejora continua se ven facilitadas y potenciadas bajo las condiciones creadas por un sistema de procesos científica y profesionalmente definido y articulado. Se presenta también como una herramienta de gran utilidad en la implantación de las normas internacionales ISO 9000/2000.